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Arquitectos: Jacobsen Arquitetura
- Área: 3352 m²
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Localizada en el interior de São Paulo, la Residencia DRP no es fácilmente perceptible para quienes pasan por la calle. Primero se distingue el cielo, con su azul pincelado por nubes bañadas por la luz del atardecer. Luego aparece el horizonte, con su lejana cadena de montañas que delimita el final del paisaje. Por último, solo una mirada atenta percibe dos planos, cruzados casi perpendicularmente, que forman la cubierta de una casa.
Con vecinos a ambos lados —uno de ellos, una casa también proyectada por la oficina—, nuestro objetivo fue implantar la residencia de manera que se preservaran las tres vistas. De esta forma, optamos por una vivienda de una sola planta que no destacara en el paisaje y conviviera armónicamente con el entorno. Un paisajismo cuidadosamente trabajado recibe al visitante en la sinuosa bajada hacia el port-cochère. El acceso se produce en el punto de encuentro entre los dos volúmenes: uno más abierto, donde transcurre la vida social y familiar de la joven pareja; y otro cerrado, revestido por una piel de brise-soleils metálicos, que aporta privacidad al área íntima.
En el volumen principal, el comedor, la sala de estar, la cocina y una terraza gourmet conforman el área social. Un largo panel entablado en madera tratada, ligeramente separado de la cubierta, acompaña el ambiente de forma longitudinal e integra una chimenea para los días fríos. A pedido de los clientes, toda la paleta de la casa fue concebida en tonos claros: desde los paneles de madera del cielo raso, pasando por la carpintería y el piso cerámico, hasta la cuidada selección del mobiliario, que incluye una mesa de billar diseñada por la propia oficina. Grandes puertas de vidrio separan físicamente el interior del exterior, mientras preservan visualmente la continuidad de las vistas.
Una superposición en las cubiertas marca la transición hacia el segundo volumen, donde se ubican las suites de la familia. Todo este volumen está revestido por una piel de brise-soleils listonados, que permiten la circulación del aire y la entrada de luz a lo largo del día, al tiempo que mantienen la privacidad respecto al exterior. Las habitaciones se abren hacia el jardín, con hermosas vistas del atardecer sobre la región, que también puede apreciarse desde la piscina de borde infinito que acompaña el césped.
Largos y esbeltos aleros rodean toda la residencia, aumentando su confort térmico en días calurosos y su protección en días lluviosos, creando una suave transición entre el interior y el exterior. A pesar de parecer una casa de una sola planta, el desnivel en el terreno fue aprovechado para la creación de un piso inferior, donde se distribuye el resto del programa: suites de huéspedes, sala de juegos, sauna y vestuario.
